
Como antigua oficiante de bodas y actual organizadora de bodas, yo, Verónica Moya, nunca me cansaré de decir esto: Contrata profesionales para tu boda. En mis años de experiencia, he visto un montón de trabajadores que hacen un trabajo minimo y descuidado. Me irrita hasta la médula, asà que quiero ayudarte a evitar este tipo de gente. Cuando contrates a un oficiante, por ejemplo, debes tener en cuenta algunas cosas:
Recuerda siempre que es muy fácil convertirse en un oficiante de bodas legal aquà en Nueva York. Se necesita un poco de esfuerzo para llegar a serlo. No es necesario ser estadounidense, ni siquiera es necesario vivir aquà para convertirse en un oficiante de bodas legal. Por lo tanto, usted debe tener cuidado al contratar a alguien, ya que sólo porque tienen licencia para oficiar su boda, no significa que sepan lo que están haciendo.
Además, asegúrese de entrevistar a los oficiantes antes de contratarlos, ver videos de ellos, ver cómo hablan, cómo se presentan, cómo se visten, etcétera. Es muy importante que, antes del dÃa de tu boda, dejes atrás la timidez y converses con quienes trabajaran en ella. Debes sentarte con el oficiante, por ejemplo, y averiguar cuál es su proceso y cómo se presentará en tu boda. Mira videos de todos nuestros oficiantes aquÃ: Our Officiants – YouTube
En mi vida he visto todo tipo de códigos de vestimenta inadecuados. Por ejemplo, hay una oficiante de bodas muy conocida ha estado en el negocio hace más de 12 años. Es conocida en el mercado, trabaja con una empresa similar a la mÃa y parece muy profesional. Sin embargo, he encontrado fotos suyas oficiando una boda muy formal en joggings y jersey. Personalmente, creo que hacer eso es de mal gusto, poco profesional, desconsiderado y simplemente incorrecto. Además, conozco los precios de esta mujer y no son baratos.
 También vi una vez a una oficiante vestida de “bibliotecaria sexy”, con gafas, pantalones negros ajustados y unos tacones de aguja altÃsimos. Estaba muy guapa, pero no bien vestida para oficiar una boda. El trabajo del oficiante es estar presente para la pareja, no intentar ser sexy. El oficiante debe pasar desapercibido, ser invisible y destacar con sus palabras, sus sentimientos y su toque emocional, no con su ropa. Puede que pienses que estoy juzgando demasiado, y no pasa nada. La cuestión es que no es mi estilo, no va bien con mi marca.Â
También tienes que tener en cuenta que algunos oficiantes, que llevan mucho, mucho tiempo en esto, trabajan en piloto automático, asà que puede que vayan corriendo a tu boda de camino a otra cosa, como un evento social, y se olviden de tomarte a ti y a tu ceremonia tan en serio como tú quieras. Asà que si contratas a un oficiante sin investigar y hablar con ellos, puedes acabar contratando a alguien que no tenga mucha experiencia, con lo que es fácil que las cosas salgan mal en muchos sentidos, o a alguien que no se tome tu boda en serio. Para evitarlo, investiga a tus proveedores, habla claro, expón tus deseos y necesidades, y no tengas miedo de dar órdenes. ¡Tu eres el jefe!